Elementos clave en el proceso persuasivo

Las principales variables que influyen en el proceso de persuasión están relacionadas con: la fuente, el mensaje, el receptor. Estas variables pueden considerarse como variables independientes.
Las personas difieren en la capacidad de influir sobre los demás. Las principales características asociadas a las fuentes con mayor poder persuasivo son: la credibilidad, el atractivo y la credibilidad de la fuente, cuanto más creíble sea una fuente, mayor será su efecto en el cambio de actitud.

De acuerdo a Hovland y Weiss (1951),  aquellos receptores expuestos a una fuente de alta credibilidad cambiaron más sus actitudes, en el sentido indicado por la fuente, que aquellos otros expuestos a los mismos argumentos pero procedentes de una fuente de baja credibilidad. La credibilidad de una fuente depende básicamente de la competencia y sinceridad con que es percibida.


  • Competencia: Se refiere a sí el receptor considera que la fuente tiene conocimiento y capacidad para proporcionar información adecuada.
La competencia con que una fuente es percibida depende, a su vez, de numerosas características como son la educación, ocupación y experiencia, fluidez en la transmisión del mensaje, a medida que aumentan las repeticiones, pausas, dificultades de articulación y otros índices de falta de fluidez, disminuye la competencia con que la fuente es percibida.
La cita de fuentes que gozan de cierta autoridad o prestigio incrementa la competencia con que es percibido al emisor, aunque este efecto no suele ser muy grande y a veces se limita sólo a las fuentes que inicialmente tienen baja credibilidad, también influye la posición defendida por el emisor.


  • Sinceridad: La sinceridad de una fuente depende, entre otros factores, de que sea percibida como carente de afán de lucro, de su falta de intención persuasora, del atractivo que ejerza sobre el receptor, de que hable en contra de las preferencias de audiencia y de que lo haga sin saber que está siendo observada.
Las fuentes más atractivas a los ojos de la audiencia poseen un mayor poder persuasivo. El atractivo de la fuente es básicamente una señal periférica que depende del grado de implicación del receptor en el tema de la comunicación: cuanta mayor sea la implicación personal mayor será la tendencia a prestarle atención al propio contenido del mensaje, a los argumentos.
La semejanza actitudinal produce en general una mayor atracción hacia la fuente. La semejanza derivada de la pertenencia a un mismo grupo o categoría social son aquellas fuentes que comparten una misma identidad social con el receptor, y son más influyentes.


  • El mensaje: Mensajes racionales o emotivos. Los mensajes racionales se presentan en evidencia, apoyo de la veracidad de una proposición dada, sin embargo además de utilizar argumentos racionales, se utilizan mensajes cargados de emotividad, en estos se indican las consecuencias deseables o indeseables que pueden derivarse del mensaje y de su aceptación.


  • El receptor o audiencia: El receptor tiene efectos sobre los resultados de las comunicaciones persuasivas.
Según Hovland, la facilidad de persuasión depende de determinadas variables (inteligencia, autoestima, género y necesidad de aprobación social).



Persistencia de los efectos persuasivos Hovland (1949)[1]

Los efectos de un mensaje persuasivo serán más intensos inmediatamente después de emitir el mensaje y su influencia irá decreciendo con el tiempo. El cambio de actitud es el resultado de la atención, comprensión y aceptación de los argumentos y de la recomendación incluida en el mensaje. El cambio de actitud, por tanto, persistiría mientras el mensaje fuera recordado. El apagamiento del impacto persuasivo Persistencia de los efectos persuasivos, ya que los efectos disminuyen con el paso del tiempo. Sin embargo, no existe un único patrón temporal. Los efectos del mensaje serán más persistentes dependiendo de la cantidad de respuestas cognitivas generadas (cuantas más, mejor).
Los factores que incrementan la cantidad de respuestas cognitivas generadas son los siguientes:


  •     Repetición del mensaje y de sus argumentos hasta un cierto límite.
  •     Variedad y complejidad de los argumentos.
  •     Implicación del receptor.

    Hecho de que las respuestas cognitivas sean generadas por el propio receptor; se suele recordar mejor las propias respuestas al mensaje que la información contenida en él.
    Accesibilidad de la actitud. Cuanto más asequible sea una actitud, más persistente es.
    Papel del receptor como transmisor de información.

El efecto adormecimiento

El efecto adormecimiento de Hovland, se refiere a que el cambio de actitud es mayor cuando ha pasado un cierto tiempo de haberse comunicado el mensaje. El efecto adormecimiento ocurre en situaciones muy específicas que reúnen las siguientes condiciones:

a) El contenido del mensaje y las señales periféricas (credibilidad de la fuente) han de afectar por separado al cambio de actitud, y no deben de influirse entre sí, es decir, la actitud resultante de la comunicación y las respuestas cognitivas relacionadas con las circunstancias que la han creado, son almacenadas en la memoria de forma separada.
b) Los receptores analizan cuidadosa y sistemáticamente el contenido del mensaje, son persuadidos por él y almacenan dicha información en la memoria.
c) Con posterioridad a la recepción del mensaje, los receptores reciben una señal desestimadora que anula el efecto persuasivo del contenido del mensaje (la fuente no tiene ninguna credibilidad).
d) Con el paso del tiempo los receptores van olvidando el efecto de esta señal desestimadora en mayor medida que olvidan el contenido del mensaje y su conclusión.


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